El amortiguador controla el movimiento del muelle y es el vínculo final y crucial para asegurar una conducción suave y, lo que es más importante, segura.
Incluso con neumáticos y frenos nuevos, a menos que todos los amortiguadores estén en buen estado de funcionamiento, la seguridad del vehículo se verá comprometida debido a un menor contacto de la rueda con el asfalto.